Aditivos

Los alimentos deben protegerse contra la contaminación y el deterioro por bacterias o moho, así como contra la degradación y la pérdida de nutrientes durante el almacenamiento. El método de conservación utilizado depende del tipo de alimento, ya que la forma de procesarlo también contribuye a la integridad del alimento y a su vida útil:

Comida seca para mascotas: El proceso de fabricación mata los microbios y el bajo contenido de humedad ayuda a inhibir el crecimiento de la mayoría de los organismos.

Comida húmeda para mascotas: El calor aplicado en la cocción de los alimentos en lata o en bolsa para mascotas mata los microbios y el envase excluye el aire, protegiendo los alimentos.

Comida refrigerada para mascotas: Los alimentos refrigerados para mascotas han pasado por un proceso térmico controlado y esto, junto con la refrigeración durante el almacenamiento, ayuda a evitar su deterioro.

Comida semihúmeda para mascotas: por lo general tiene un pH bajo y contiene humectantes que ligan el agua al producto, dificultando la accesibilidad para su uso por parte de organismos invasores.

Antioxidantes

Los antioxidantes se utilizan para proteger los alimentos para mascotas del deterioro debido a la oxidación. Todos los alimentos para animales de compañía tienen cierto contenido de grasas y/o aceites que deben estabilizarse añadiendo antioxidantes para evitar que las grasas reaccionen con el oxígeno del aire (oxidación) y que los alimentos se vuelvan rancios, lo que provocaría una pérdida de calidad nutricional. La adición de antioxidantes ayuda a mantener la salubridad y la calidad de los alimentos. Los antioxidantes se incorporan a los alimentos secos y semihúmedos para mascotas para protegerlos de la exposición al oxígeno después de su procesamiento. Los conservantes antioxidantes que pueden añadirse a los alimentos secos para mascotas incluyen: una variedad de extractos de hierbas o plantas, como: vitamina E (tocoferoles), vitamina C (ácido ascórbico) o antioxidantes artificiales, que se han estado utilizando en diversos alimentos para humanos durante muchos años.

Agentes colorantes

Pueden añadirse colorantes a los alimentos para animales de compañía para mejorar su aspecto. Estos incluyen una gama de colorantes alimentarios naturales, colorantes alimentarios o colorantes de base mineral.

Emulsionantes y estabilizantes

Los emulsionantes ayudan a mantener la grasa en los alimentos y evitan que el agua se separe. Las gomas y la lecitina se utilizan para evitar la separación de los ingredientes y para crear la salsa o el gel en latas, bolsas y otros alimentos húmedos para mascotas. Las gomas alimenticias incluyen extractos de algas marinas y gomas de semillas como la goma guar (de la planta de guar).

Saborizantes

Los saborizantes se utilizan para mejorar la palatabilidad en algunos alimentos para mascotas y para proporcionar una variedad de productos. Gran parte del atractivo de la comida preparada para mascotas para el perro o el gato proviene de la elección de materias primas como el pescado, la carne, las verduras o los cereales. Al igual que con los alimentos para humanos, el proceso de cocción a menudo aumenta la palatabilidad de los alimentos para mascotas. Pueden añadirse aromas a algunos alimentos que pueden ser aromas naturales, como extractos de pescado o de aves de corral, o agentes diseñados para simular los aromas naturales.

Estabilizadores de la flora intestinal

Los estabilizadores de la flora intestinal, como los microorganismos vivos, pueden añadirse a los alimentos para animales de compañía y tienen un efecto positivo en la microbiota intestinal. Estos microorganismos vivos, clasificados como aditivos alimentarios zootécnicos por las autoridades europeas y comúnmente conocidos como “probióticos”, pueden ser una buena alternativa para reducir la necesidad del uso de antibióticos en mascotas.

Puede encontrar más consejos en www.fediaf.org

Estado: Diciembre de 2018